El verano es una temporada en la que todos queremos disfrutar del aire libre y del sol, pero también es conocido por sus altas temperaturas. Sin embargo, una solución efectiva para combatir el calor agobiante es instalar un toldo en áreas exteriores. La sombra que proporciona un toldo no solo nos protege de los dañinos rayos solares, sino que también ofrece una notable reducción en la temperatura ambiente. Hoy, desde Tolelux, nos centramos precisamente en este punto y os explicamos por qué experimentamos una disminución del calor bajo el toldo.

Toldos: ¿Por qué experimentamos una reducción de temperatura bajo ellos?

• Bloqueo de los rayos solares directos: Los toldos están diseñados para bloquear los rayos solares directos y reflejar parte de la radiación solar. Esto reduce significativamente la cantidad de luz y calor que alcanza el área bajo el toldo.
• Disipación del calor: Los materiales utilizados en la construcción de los toldos están diseñados para disipar el calor, en lugar de retenerlo. Esto evita que el toldo se convierta en una fuente adicional de calor y, en cambio, crea un espacio más fresco y agradable.
• Protección UV: Los toldos de calidad ofrecen protección contra los dañinos rayos ultravioleta, que no solo causan quemaduras solares, sino que también contribuyen al aumento de la temperatura en el entorno.
• Circulación de aire: Los toldos también permiten una mayor circulación de aire en comparación con áreas sin sombra. Esta brisa refrescante ayuda a mantener la sensación térmica más baja y a reducir el calor acumulado.
• Menor absorción de calor: Los materiales utilizados en los toldos generalmente tienen una baja capacidad para absorber y retener calor. Esto evita que la estructura del toldo se caliente excesivamente y, a su vez, reduce la temperatura del área debajo de él.
• Mayor comodidad y disfrute: La reducción de calor bajo el toldo brinda mayor comodidad a quienes se encuentran en el área protegida. Esto permite disfrutar del aire libre sin sentir el agobio del calor intenso.