Aunque el verano sea la época del año en la que más utilizamos nuestros toldos, también pueden usarse en otros momentos, tal y como hemos señalado en varias ocasiones y es por ello por lo que no hay que descuidar sus cuidados a lo largo de los meses. Hoy, desde Toldelux, os hacemos un pequeño recordatorio sobre esto.

Si queremos que el toldo siempre esté en perfectas condiciones, es necesario que haya cierto mantenimiento. Para ello, habrá que tener en cuenta varios detalles como los que encontraréis a continuación:

Vigila los herrajes: Si la lona es la parte principal de un toldo, podemos afirmar que los herrajes son su estructura ósea, es decir, su esqueleto. Por ello, será especialmente importante que siempre los revisemos en busca de su peor enemigo que, en este caso, sería el óxido. Si viéramos que éste existe, la solución más eficaz que os recomendamos es usar antióxido.

Limpia la lona: Cuando ésta está extendida hay materiales que tienden a depositarse sobre ella creando suciedad, polvo, barro y que pueden llegar a deteriorarla si no se limpia adecuadamente. Todo ello, además, puede provocarnos problemas en la piel, en los ojos y también en nuestro aparato respiratorio.

Cuidado especial con los excrementos de aves: Los pájaros, de vez en cuando, pueden aprovechar su vuelo para dejarnos un “regalito” inesperado sobre nuestro toldo. Debido a la acidez de sus excrementos, y a las numerosas piedras que suelen tragar al comer, estos pueden llegar a perforar nuestra lona, por lo que os recomendamos que, nada más verlos, los limpiéis.

Viento y Lluvia: si hay dos elementos que pueden deteriorar al máximo nuestro toldo son estos dos. Ambos pueden llegar a romper los herrajes y la lona; así que, mejor ser previsor y recoger nuestro toldo.

Ya sabéis que podéis contactar y pedirnos presupuesto a través de nuestra web.