Los tipos de toldos existentes son muchos, pero no todos son idóneos para todos los negocios o viviendas. La razón de esto es que las características de las casas o los locales no son siempre iguales y, teniéndolas en cuenta, es cómo se debe proceder antes de hacer la compra de los toldos.

Hoy nosotros, desde Toldelux, queremos centrarnos en un tipo concreto, los toldos capota, y recordaros porqué, para aquellas ventanas que no son demasiado grandes, son los toldos más ideales.

Para empezar, rescatamos la idea de la comodidad. Los toldos capota, como acabamos de señalar, son muy buenos para ventanas pequeñas y en las que, además, no se podría acceder con facilidad al toldo para enrollarlo. Del mismo modo, el giro del sol también es algo a tener en cuenta, y con los toldos planos no se obtendría una solución eficaz como sí ocurre con los toldos capota.

Otra de las razones por las que es recomendable instalar este tipo de toldos es porque permiten personalizar la luz que entra sobre cada ventana, algo que no puede hacerse con los toldos de fachada porque estos, en vez de tener un control individualizado de la luz, lo tienen total.

Debido a esto, es frecuente encontrar que en diferentes negocios y locales comerciales tienen sobre sus puertas o en algunas ventajas estos toldos, los cuáles además se personalizan para crear, al mismo tiempo, una imagen de marca que ayude al reconocimiento.

Por otra parte, y teniendo presente esto último, cabe destacar que los toldos capota ofrecen un valor estético considerable ya que estos se adaptan muy bien a cualquier estilo arquitectónico y, además de reportar un beneficio para el dueño del toldo, también ofrece un complemento orgánico al edificio en el que está puesto.

Si vosotros también queréis darle un toque de elegancia y distinción a vuestro hogar o a vuestro negocio no dudéis en instalar uno de estos estupendos toldos en los que nosotros somos expertos en su instalación.