Sin duda las fuentes son un elemento mágico para nuestro jardín. El sonido del agua nos traslada a un ambiente relajante y armonioso, por ello nos vamos a acercar a los principales tipos de fuente que podemos llevar a nuestro jardín:

Fibra de vidrio, piedra, acero inoxidable y terracota: Existen en amplia variedad de diseños y tamaños, su presencia convierte nuestro jardín en un espacio personal y con este elemento como principal protagonista

De piedra: Son elegantes, duraderas y solidas. Suelen tener varios pisos y son las más habituales en los jardines. Su transporte es más complicado que otras como las de fibra de vidrio.

Étnicas y estilo japonés: Son para los que buscan la originalidad. Están influenciadas por el estilo zen y japonés. Los jardines orientales utilizaban estas fuentes como elementos decorativos.

También, hay fuentes de tamaño reducido que se adaptan a cualquier superficie. Ocupan poco espacio y son ideales para cualquier jardín. Entre ellas podemos encontrar modelos sorprendentes e incluso adaptables a una terraza.

Si deseas darle vida a tu jardín, contacta con nosotros y te asesoraremos sobre qué fuente sería la más apta para dar un toque especial a tu hogar.