Probablemente habréis escuchado en numerosas ocasiones la conocida frase de “Lo barato sale caro”, y lo cierto es que, para algunas cosas, se cumple. Es por ello por lo que en determinados productos es recomendable pagar algo más para que así no haya problemas a la larga. En el caso de los toldos esto puede aplicarse a la lona y de ello es de lo que queremos hablaros hoy desde Toldelux.

Hay muchos factores que pueden afectar a las lonas de los toldos y, si éstas no son de buena calidad, pronto veremos cómo, los factores atmosféricos, por ejemplo, pueden deteriorarlas antes de lo previsto.

Las lonas que tienen una calidad alta aguantan mucho mejor elementos como el granizo, que son la pesadilla habitual. Los toldos que no tienen una lona adecuada puede ocurrir que, en cuestión de minutos, la tengan destrozada. Para evitarlo la única solución es recoger el toldo a tiempo, pero siempre puede ocurrir que, en el momento justo, no estemos en casa como para poder hacerlo.

Por otra parte, la lluvia y el viento son los otros factores que pueden hacer que la lona se estropee, y en este caso no sólo lo haría la lona sino que también lo harían los herrajes ya que, por el peso, se doblarían por el peso del agua acumulada o se romperían en caso de fuertes ráfagas de viento.

Por último, y aunque no parezca algo relevante, las aves también son una amenaza para los toldos. No sólo pueden deteriorar la lona con sus excrementos, sino que podrían desgarrarla en un vuelo bajo o al posarse sobre ella.

Por todas estas razones es por lo que nosotros os recomendamos que, en lo referente a la protección solar, siempre optéis por productos que sean de alta calidad porque, sino, la frase que antes mencionábamos se convertirá en una realidad.