Desde Toldelux, cuando se trata de la protección solar, son muchos los productos que podemos ofreceros, pero el artículos estrella siempre será el toldo. Gracias a la amplia variedad de la que disponemos, muchos los clientes acuden a nosotros, pero, ¿alguna vez os habéis preguntado cuál es el origen del toldo? Hoy os la recordamos.

Historia del toldo (I)

Si queremos saber cuáles son los orígenes reales del toldo, tenemos que remontarnos a la época romana.

Como la gran mayoría de objetos y elementos que usamos hoy en día, el toldo surgió por una necesidad. El hombre quería resguardarse del calor y las sombras eran la única solución. Es por ello que ya en la Antigua Roma comenzaron a aparecer ciertas estructuras que se parecían bastante a nuestros toldos actuales.

Si nos queremos ubicar mejor el tiempo, centrémonos en el coliseo de Roma, el famoso anfiteatro del Siglo I. En él se extendió sobre el graderío un tipo de toldo desplegable llamado velario; éste se fabricaba con el mismo tipo de lona que las velas de barco (de ahí su nombre) y, con el tiempo, fue sustituida por el lino.

La razón por la que se hizo este cambio es que se podía aprovechar mejor la ligereza del tejido. No obstante, hay otros motivos, como que a la hora de extenderse o recogerse sobre una estructura de red de cuerdas, la tela podía moverse en cada sector de forma individual a través de sistemas de poleas y plataformas de madera.

Este velario se conoce como el ejemplo de arquitectura textil en la ingeniería romana por excelencia y, debido a ello y a la ya mencionada estructura, se dice que el origen del toldo comenzó ahí. Sin embargo, esta historia aún no ha acabado, por lo que os recomendamos que no os perdáis nuestro siguiente post.