Para tener un toldo en nuestro hogar, no sólo hay que tener en cuenta que la lona sea de buena calidad, como otras veces hemos comentado, si no también que lo sea otro elemento. Hoy, desde Toldelux, queremos recordaros en él: el esqueleto.

La calidad del toldo también reside en sus herrajes

Aunque lo primero en lo que nos fijamos de un toldo es en la lona, no hay que olvidar que, de no ser por el esqueleto, ésta no se luciría bien. También conocido como herrajes, es el que permite el buen funcionamiento del toldo; es por ello que hay que cuidarlo bien y asegurarnos de que es de buena calidad.

Entre los aspectos que podríamos destacar, estaría el hecho de que es mucho más resistente que la lona y, por lo general, está construido con aluminio; no obstante, también es posible fabricarlo con otros materiales.

Al igual que con la lona, el esqueleto puede deteriorarse con el paso del tiempo y, sobre todo,  por las condiciones atmosféricas; esto implica que haya que hacerle un determinado mantenimiento. Para llevarlo, lo más idóneo es tenerlo siempre seco y limpio, vigilando que los desperfectos que puedan aparecer no lo dañen. Nuestro consejo es que los herrajes se limpien con un paño mojado con agua y jabón.

Por otra parte, también hay que tener en cuenta que, si no se cuida bien, también se deteriora. Esto hace nos lleva a decir que nunca hay que forzarla, y mucho menos usarla en caso de que veamos que hay algunas partes dañadas.

De igual forma, con el tiempo se pueden acumular tanto hojas como insectos, lo que también provoca desperfectos. Es conveniente que los quitemos en cuanto los veamos para que no afecten al herraje, y avisar a profesionales como nosotros que les hagan una revisión cada determinado tiempo. De esta forma podrás cerciorar que todo está bien y, de esa  forma, prolongar la vida útil del toldo.