Estamos en la recta final del verano y a lo largo de estos meses hemos visto grandes tormentas por todo nuestro país. Esto es algo que será más asiduo una vez nos adentremos en el otoño, encontrándonos con algunos factores que pueden volverse enemigos de nuestro toldo. Hoy, desde Toldelux os los recordamos.

Enemigos del toldo: ¿Cuáles son?

Hay personas que, por el hecho de conseguir un buen precio, no se paran a pensar realmente en el sistema que se va a instalar. La calidad es importante en estos casos y pasarla por alto es un error ya que los factores atmosféricos pueden dañar el toldo. No hay que olvidar que los toldos están siempre a la intemperie, por lo que el granizo, la lluvia o el viento no son buenos para ellos.

Cuando se produce una granizada se puede destrozar la lona del toldo en cuestión de minutos, aunque ésta no sería la única afectada. Los herrajes también se pueden ver perjudicados, razón de que sea tan importante recogerlo o taparlo de alguna forma en caso de que empezase a granizar.

En el caso de la lluvia, como hemos comentado en varias ocasiones, la lona puede rasgarse si es muy intensa. Los herrajes también pueden verse afectados por el peso del agua. De igual forma, aunque la lluvia sea poca, también es conveniente recoger el toldo. Si la lona está muy mojada, se puede coger humedad y que el toldo acabe pudriéndose.

Cuando se trata del viento podríamos observar que la lona se rompiese, al igual que podría ocurrir con los herrajes. Por ello, lo más idóneo es que si se observan fuertes ráfagas, se repliegue el toldo para evitar problemas.

El último enemigo que vamos a mencionar son los excrementos de pájaros. Estos pueden generar pequeños orificios en la lona que se pueden ir haciendo más grandes con el tiempo. Por ello, hay que limpiarlos en cuanto se vean para evitar males mayores.