En otoño nuestros toldos, aunque muchos crean que no, pueden seguir siendo útiles y, debido a ello, no son pocos los que aún lo dejan abierto una buena temporada más. Sin embargo, hacer esto supone exponer al toldo a una serie de enemigos con los que hay que tener cuidado para que éste no se estropee con el transcurso de los días.

Desde Toldelux queremos hablaros de ellos y de lo que podéis hacer para que el toldo no sufra ningún tipo de desperfecto.

• Hojas y ramas: Si hay algo por lo que se caracteriza el otoño es por la continua caída de hojas y, debido a las lluvias y al viento, también es posible que lo hagan las ramas. El hecho de que tanto unas como otras caigan sobre el toldo puede hacer que éste no sólo se llene de suciedad, sino también de bacterias, además de que con las ramas cabe la posibilidad de que la tela del toldo pueda llegar a rajarse o que se doblen los herrajes.

• Lluvia: Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, durante el otoño es cuando empiezan a darse las lluvias con más frecuencia y, por lo tanto, es recomendable que el toldo esté recogido. De esta forma se evitará que se formen charcos en la lona y que los ya mencionados herrajes no se vean tampoco afectados. No siempre se puede prever cuando lloverá porque pueden darse lluvias inesperadas, pero cualquier tipo de humedad que se pueda evitar siempre será recomendable.

• Viento: El último enemigo sería el viento. Cuando son brisas suaves no hay problema, pero cuando se da en fuertes rachas puede llegar a estropear la tela. Aquí también es recomendable que esté recogido lo antes posible para que no se provoquen daños ni en la lona ni tampoco en los herrajes.

Desde Toldelux esperamos que esta información os sea de ayuda para que podáis proteger vuestros toldos durante este otoño y os recordamos que, si aún no disponéis de uno y queréis tenerlo podéis contactarnos sin ningún problema para que os hagamos la instalación.