Hoy, desde Toldelux, vamos a ofrecerte algunos consejos sobre cómo cuidar tu toldo para alargar su vida útil y su estado de conservación. Pero no olvides que, si después de leer nuestro post deseas conocer más información sobre este tema, siempre puedes contactar con nosotros.

Recogida del toldo: Recogiendo el toldo le alargas la vida. La humedad procedente de la lluvia, de la nieve o de la brisa marina, puede ocasionar manchas de moho por eso es importante recogerlo en esas ocasiones. Igualmente, el sol decolora y deteriora el tejido, por lo que también recomendamos recogerlo cuando no lo estemos usando. También te recordamos que bajo ningún concepto debes recoger el toldo mojado porque la humedad quedará atrapada en el tejido y el deterioro será mucho más intenso.

No forzar el toldo: A la hora de abrir o cerrar el toldo, no lo fuerces nunca. Si ves que existe alguna ligera dificultad te recomendamos que compruebes que no haya ningún obstáculo que impida las acciones de apertura o cierre. Si fuerzas el toldo puedes romper el mecanismo de giro o rasgar la tela del toldo.

Utilizar un sellador: Un truco que funciona muy bien para proteger la tela del toldo es aplicar un sellador en después de lavar el toldo. Un sellador lo protegerá de la lluvia y del sol. El sellador sólo debe usarse cuando la lona esté seca y periódicamente deberás darle otra mano pues con el tiempo va diluyéndose la capa protectora. Puedes preguntarnos cuál es el más adecuado dependiendo de la tela que tenga tu toldo.

Averías: Si padeces cualquier avería o rotura, llama a un profesional, no sólo para obtener un resultado óptimo, sino también porque puede ser peligroso si el toldo está en un lugar alto.

En todo caso, puedes confiar en Toldelux  ya que nosotros te informaremos con todo lujo de detalle.