Aunque podamos pensar que no, instalar un toldo en el balcón ofrece varias ventajas que hoy queremos recordaros desde Toldelux.

Toldo en el balcón: ¿por qué es buena idea?

Contar con un toldo en el balcón supone disfrutar de un entorno mucho más fresco y cómodo, sobre todo si el balcón está ubicado en una zona de mucho sol. Por otra parte, y como hemos comentado en otras ocasiones, también supone un ahorro energético.

Si la zona se convierte en una mucho más fresca, ya no habrá que usar con tan frecuencia aparatos de aire acondicionado portátiles o fijos. Esto es algo que favorece mucho al medio ambiente y, al mismo tiempo, también a nuestro bolsillo; si se reduce el consumo eléctrico, la factura de la luz será menor.

Por otra parte, tener un toldo en el balcón aporta privacidad. De esta forma ya no es necesario que se levanten las persianas porque ya hay sombra de por sí y se consigue cierta intimidad. Para ello hay que tener en cuenta que hay varios tipos de toldos, aunque el más habitual suele ser el toldo stor, junto con el de punto recto y el de brazo invisible. 

El primero de ellos es muy común debido a su solidez y resistencia a los agentes exteriores por el hecho de que va sujeto al techo y el agarre es más fuerte y rígido.

Los toldos de punto recto tienen una técnica de cierre que consiste en enrollar la tela, resguardándolo cuando no se usa.

Los de brazo invisible, por su parte, cubren zonas medianas o bien de mayor alcance, todo en función y dependencia del tamaño de los brazos que, al ser articulados, se despliegan y ocupan menos espacio.

Si después de esto te apetece darle una nueva imagen a tu balcón, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.