En más de una ocasión hemos comentado que los toldos en otoño y en invierno son tan útiles como en primavera o en verano. De hecho, en los últimos coletazos del invierno, pueden sernos de gran ayuda, tal y como os recordamos desde Toldelux.

Para empezar, los toldos siempre se instalan en jardines y terrazas para poder disfrutar de éstos con mayor comodidad. En la mayoría de las ocasiones, además, solemos tener muebles fuera que pueden estropearse por las condiciones climatológicas; si los colocamos bajo el toldo, estarán más protegidos.

Tomar esta decisión ayuda a que no les afecten las lluvias, humedades o nieve. Esto, por otra parte, también supone que ahorremos en tiempo. ¿A qué nos referimos con esto? A que no habrá que guardar los muebles dentro del garaje, por ejemplo, para conseguir que estén bien resguardados y, de esa forma, tampoco haya que desmontarlos. Otra de las ventajas que se presenta es que, si no los tenemos que mover del sitio porque el toldo los protege, también podréis volver a usarlos mucho antes.

No obstante, puede darse el caso de que lo que tengáis en el jardín o en la terraza sean mesas o sillas de metal. Nada más que por el material, ya supondréis que, si no se cuidan bien, se pueden oxidar. Una vez más, el toldo se convierte en un gran aliado. Si están bajo un toldo, el mantenimiento sería mucho menor, al igual que ocurriría si, en vez de metal, el material fueran fibras naturales, como lo son el mimbre o incluso el bambú.

Nosotros, como sabéis gracias a nuestra amplia trayectoria, somos expertos en la instalación de toldo. Es por ello por lo que os recomendamos que, si estáis interesados en ellos, os pongáis en contacto con nosotros para llevar a cabo su instalación.