Es muy común con las persianas se estropeen y dejen de funcionar correctamente debido a las inclemencias meteorológicas o por el desgaste de su uso. A lo largo de este post y el próximo repasaremos algunos de los problemas más comunes de las persianas y os explicaremos cómo solucionarlos.

Deterioro de las lamas de la persiana

Las persianas de plástico o PVC suelen deteriorarse por acción de la lluvia, el granizo o el viento, inclemencias meteorológicas que pueden dejarlas en mal estado tanto estético como funcional. También suelen romperse una o varias lamas debido al desgaste de su uso, lo que impide su funcionamiento correcto. Algunas de las consecuencias son los enganchones al intentar subir o bajar la persiana o los atascos. La solución en estos casos es cambiar la persiana.

En el caso de que las lamas se descuelguen (puede ocurrir cuando alguno de los flejes que las unen se sueltan), bastaría con sustituir el fleje antiguo y volver a colocar la persiana en su sitio.

Atasco de persiana

Al subir o bajar la persiana, es frecuente que algunas lamas se queden enganchadas en el cajón o en las guías, produciendo un atasco. También se puede soltar uno de los flejes que sostiene el paño de la persiana, que se rompa una de las lamas o que la persiana no funcione correctamente por su propio peso.

En el caso de las persianas eléctricas, el motivo del atasco puede ser un objeto que bloquee el motor y obstaculice la bajada o subida de la persiana.

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